Pocas veces pensamos que, en algún momento de nuestras vidas, podríamos sufrir un accidente, que esa experiencia raramente nos va a tocar. Y por supuesto que no tenemos que pensarlo constantemente, pero si desafortunadamente llega ese día llega, ¿sabrías qué hacer si tu coche vuelca?Cuando esto sucede, son muchas las personas que sufren más lesiones saliendo del coche que en el accidente en sí.
Lo siento amigos y amigas, pero la báscula no engaña; el número que aparece en ésta son los quilos que pueden caer sobre nuestro cuello y columna vertebral tratando de salir de un coche volcado. Para tratar de aliviar una situación tan desagradable como esta, es importante aprender una sencilla técnica que evitará que caigamos a plomo sobre el techo del coche, y así reducir el riesgo de daños físicos.
Pasos a seguir:
1. El accidente.
En mi larga trayectoria como piloto he volcado dos veces dentro de un circuito, en ninguna de las dos fui consciente hasta que visualicé la grava de la escapatoria debajo de mi cabeza. La sensación es muy extraña porque todo pasa muy rápido, pero a la vez, a cámara lenta.
Durante el accidente poco se puede hacer, pero una óptima posición de conducción y llevar el cinturón perfectamente atado, serán fundamentales para evitar males mayores.
2. Los 5 segundos.
Una vez todo haya pasado y el coche ya esté totalmente parado, los 5 segundos posteriores son esenciales para evitar más riesgos. Mantener la mayor calma posible, pensar que el accidente ya a acabado, verificar el estado físico de los ocupantes y empezar la acción.
3. La acción.
Nuestro objetivo será bloquear nuestro cuerpo para que al soltar el cinturón, no caigamos a peso muerto sobre el techo del coche.
Los ocupantes de la parte delantera del vehículo colocaremos las dos piernas en el salpicadero. Con las piernas flexionadas realizaremos toda la fuerza posible para bloquear el cuerpo con el respaldo. A la vez, colocaremos el brazo más cercano a la ventanilla (a 90 grados) sobre la cabeza, realizando así presión sobre el techo del coche.
Ahora sólo quedará libre el brazo del lado del cinturón para poder desatarlo. Una vez desatados y manteniendo la posición inicial, usaremos el brazo con el que nos hemos soltado el cinturón para reforzar el anclaje de nuestro cuerpo y nos dejamos deslizar suavemente hacia el lado donde haya más espacio.
En las plazas traseras la acción será exactamente la misma, pero en lugar de ejercer la presión sobre el salpicadero ahora la realizaremos sobre los asientos delanteros. Es muy importante que estos ocupantes sean los primeros en salir, ya que podrán ejercer más fuerza sobre el respaldo del asiento delantero.
4. Salir del coche.
La salida del coche será a gatas y hacia atrás, y siempre protegiendo nuestro cuerpo para evitar cortes con los cristales que puedan haberse generado.
Cuando ya estemos fuera, deberemos atender el protocolo PAS: Proteger, Avisar y Socorrer.
Hoy no hemos conseguidos nuestros objetivos de acabar con coche entero y los dos retrovisores, pero nos queda el más importante, que seamos nosotros los que lleguemos enteros a casa.